Aunque lo primero es pedir disculpas porque el resumen de esta sesión y de la décima se publican con retraso, ahí va el resumen de la sesión que nuestro Psicólogo Rafael Dueñas impartió el día dos de mayo.
Rafael nos habló de los Mantras, que son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Sirven para enfocar y sosegar la mente.
El más famoso "om ma ni pad me hum" habla de meditación, paciencia, método, compasión, amor y sabiduría (XIV Dalái Lama). Pero, como su propio nombre indica, requiere método y paciencia para hacerlo funcionar.
En la sesión se cargó un objeto cotidiano con esas palabras y sentimiento, para que actuara a modo de mantra con nosotros.
Lo primero que hicimos fue escoger nuestro objeto cotidiano. Lo cargamos con una imagen agradable, con un recuerdo emocionalmente gratificante y potente. Creamos la asociación.
Después anotamos tres situaciones emocionales habituales que queramos superar.
Escogimos una de ellas y practicamos la inmersión en ella. La sentimos, la revivimos, nos emocionamos...
Entonces cogimos nuestro mantra, nos aferramos a él e intentamos traer hacia nosotros su carga positiva. Cuando notamos que la emoción negativa bajó un poco, retomamos la situación anterior y la resolvimos con el nuevo ánimo.
Después escogimos una segunda situación habitual. Volvimos a meternos en ella, a sentirla, a notar sus emociones y como éstas afectaban a mi respiración o palpitaciones.
Tras esto, cogimos nuestro mantra, nos aferramos a él e intentamos traer hacia nosotros su carga positiva. Cuando notamos que nuestro ritmo cardíaco o respiración bajaron un poco, retomamos la situación anterior y la resolvimos con el nuevo ánimo.
Una vez más, escogimos la tercera situación. Volvimos a internarnos en su circunstancia y volvimos a sentir esas emociones que queríamos trabajar.
Después cogimos nuestro mantra, nos aferramos a él e intentamos traer hacia nosotros su carga positiva. En esos momentos, observamos, desde esta nueva posición, cuál es el pensamiento que nos produjo la emoción que queríamos gestionar. Pusimos un pensamiento alternativo desde esta nueva postura e intentamos ver la situación desde ese punto.
Por último, llevamos a cabo una actividad final con tres emociones.
Esperamos que la sesión os fuera de utilidad.
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